SACHER en mayusculas, subrayado y en negrita.

SACHER

Oh... Sacher!!! Todo un clásico.
¿Cómo puedes estar tan bueno?. Tu bizcocho de chocolate esponjoso y suave. Tu mermelada de relleno, tanto de albaricoque (el original) como el de fresa o frutos rojos (otras opciones). Luego tu cobertura de glaseado de chocolate oscuro que se funde en la boca.
Oh...!!!! Sacher. ¿Cómo es posible que me enamores de esta manera?

Sacher en formato Cupcake :)
LA HISTORIA

La tarta Sacher, en alemán Sachertorte, es una tarta de chocolate típica de Austria. 
Se preparó por primera vez en el año 1832 por el ayudante de cocina Franz Sacher, que la hizo especialmente para sorprender al príncipe Klemens Wenzel Lothar von Metternich con una tarta que finalmente acabaría siendo en parte de la historia de esta ciudad.
Al parecer el jefe de cocina principal del hotel estaba ausente de su puesto y fue este joven ayudante, que por entonces no había cumplido ni los 17 años de edad, quien tuvo que encargarse de servir al Príncipe. La tarta que preparó sorprendió gratamente a todos los invitados y fue el comienzo de una gran cerrera como cocinero.
Desde la creación de la tarta Sacher, hace ya más de un siglo y medio, se ha seguido elaborando de la misma forma y con los mismos ingredientes. La original tarta Sacher se compone de dos mitades de bizcocho de chocolate, y en el medio de los bizcochos una capa de mermelada de albaricoque, y se cubre la tarta con una capa de un glaseado de chocolate intenso. Esta tarta se puede tomar acompañado de crema Chantilly, ya que el bizcocho puede resultar un poco seco.
Eduard, el hijo de Franz Sacher comenzó a preparar la tarta Sacher en una confitería en la que trabajaba, llamada Demel, antes de marcharse y abrir el famoso Hotel Sacher, dónde siguió preparando la tarta. Años después de la muerte Eduard, sus herederos mantuvieron una disputa legal durante años con la familia del dueño de la pastelería Demel, para ver quién sería el propietario legal de la receta. La justicia al final dio la razón a la familia Sacher, confirmándolos como los creadores. A día de hoy, ambos establecimientos siguen vendiendo la tarta Sacher, y son tan similares que la diferencia más apreciable es que la del hotel solo lleva una capa de mermelada y la de la pastelería lleva dos.



Vale, ahora que ya he dejado de babear escribiendo estas palabras a la Tarta Sacher, voy a por la receta para que a vosotros/as, también os pase cuando la probéis.

EL BIZCOCHO

Ingredientes:

6 huevos
130 gr. de chocolate negro para fundir.
130 gr. de mantequilla sin sal.
200 gr. de azúcar blanco.
14 gr. de levadura (tipo Royal).
130 gr. de harina de trigo.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
1 pizca de sal.

Precalentar el horno a 180ºC.
Separamos las claras y las yemas.
Al baño maría, fundimos el chocolate y la mantequilla. Lo vamos removiendo con unas varillas hasta conseguir un mezcla fina y suave.
Sacamos el bol del agua e incorporamos las yemas de los huevos de una en una y vamos removiendo para que se incorporen suavemente. Añadimos la vainilla y la sal.
Mientras se atempera esta mezcla, batimos las claras con el azúcar a punto de nieve.
Una vez montadas las claras, vamos incorporando poco a poco de manera muy suave, la mezcla anterior.
Para finalizar, tamizamos la harina y la levadura, y la incorporamos con una espátula con movimientos suaves y envolventes.
Ponemos la mezcla en una molde de unos 20 cm de diámetro y lo horneamos a 180ºC (sin ventilador) o a 160ºC (con ventilador) durante unos 25 - 30 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.

EL RELLENO

450 gr. de mermelada de albaricoque.

El relleno, es sencillo. Corta la tarta en dos o tres pisos y la rellenas con la mermelada.
El autentico sacher es con mermelada de albaricoque, pero hay quien le gusta dar otras opciones. Así que elige la mermelada que más te guste.

Mientras preparas la cobertura, pon la tarta en la nevera un ratito.

LA COBERTURA

175 gramos de chocolate negro
225 gramos de azúcar
150 ml de agua

Fundimos el chocolate con el azúcar y el agua al baño maría y vamos removiendo suavemente hasta que se fundan bien los ingredientes.

Para finalizar, pones el bizcocho sobre una rejilla para que cuando vayas tirando el chocolate fundido por encima de la tarta, los chorretones de los laterales caigan a la bandeja inferior y no montes un charco de chocolate alrededor de la tarta.


Espero de todo corazón que os haya gustado y espero que pongáis esta receta en marcha. Os encantará.

Un saludo.
Mª Mercè Garcia



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