Las dos las hice para un
concurso de pastelería que hacían en mi instituto. Me presenté dos años
consecutivos.
La primera fue en el año
1995, yo tenía 20 años y estudiaba en horario nocturno.
El perfil del dragón lo
hice con chocolate negro fundido y utilizando una manga pastelera para trazar
las líneas.
La decoración de colores
era nata montada teñida con colorantes líquidos que en esa época era lo único
que conocía y que encontré.
La segunda fue al año siguiente y me inspiré en un cuadro de Antoni Miró.
No son muy buenos, pero
disfruté haciéndolos.
Besos
Mercè.
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